Los refrigeradores para bancos de sangre son unidades especializadas diseñadas para almacenar de manera segura sangre y productos sanguíneos a temperaturas precisas. Estas neveras aseguran un rango de temperatura constante, generalmente entre 2°C y 6°C, lo cual es crucial para mantener la viabilidad e integridad de la sangre. Están equipados con sistemas de alarma y monitoreo para alertar a los usuarios de cualquier desviación de temperatura, haciéndolos esenciales para hospitales, laboratorios y bancos de sangre.
Revise la estabilidad de la temperatura, los sistemas de alarma y el estado general del refrigerador. Asegúrese de que se haya mantenido regularmente y tenga un historial confiable de rendimiento.
Utilice un servicio de transporte especializado en equipos médicos. Asegúrese de que el refrigerador esté correctamente empaquetado y asegurado para evitar daños durante el tránsito.
El mantenimiento regular incluye verificar los ajustes de temperatura, limpiar el interior y el exterior y asegurarse de que los sistemas de alarma estén funcionando. Consulte el manual del fabricante para obtener pautas de mantenimiento específicas.
